صحيفة المثقف

بسّام البزّاز: الطفلُ الذي ماتَ صديقه

MM80ترجمة لقصيدة الأديبة

آنا ماريا ماتوته

 


 

الطفلُ الذي ماتَ صديقه / بسّام البزّاز

 

نهضَ ذاتَ صباحٍ وذهبَ يبحث عن صديقه عند الجانب الآخر من السياج، لكنّه لم يجده، وحينَ عادَ أخبرتْه أمّهُ بأنّ صديقه قد مات.

- لا تفكرْ فيه يا صغيري وابحثْ لك عن أصدقاء آخرين تلعب معهم. 

جلس الطفلُ عند عتبة الباب وقد أخفى وجهَه بين يديه وأسند كوعيه على ركبتيه. " سيعود "، فكّر. فليس ممكنا أن تظلّ البلي والشاحنة ومسدس الصفيح وتلك الساعة التي ما عادت تعمل من دون أن يأتي في طلبها. حلّ الليل وظهرت في السماء نجمة كبيرة. الطفلُ لا يريدُ الدخولَ لتناول العشاء.

- ادخل يا ولدي فالبرد قادم.

لم يدخل الطفلُ بل نهضَ من عتبة الباب وذهب للبحث عن صديقه ومعه البلي والشاحنة ومسدس الصفيح والساعة التي لا تعمل. حين بلغَ السياج، لم يسمع صوتَ صديقه يناديه، لم يسمعه لا في الشجرة ولا في البئر. أمضى الليلَ كلّه بحثا عنه. كانت ليلة طويلة، بيضاء تقريبا، ملأت بالغبار بدلته وحذاءه. وحين أشرقت الشمسُ مطّ الطفل ذراعيه وهو يشعر بالنعاس والعطش، وفكّر: " كم هي غبيّة هذه اللعب وكم هي صغيرة! وهذه الساعة التي لا تعمل ولا تنفع في شيء". رمى بكلّ شيء في البئر وعاد إلى بيته وبه جوعٌ شديد. حين فتحت له أمّه قالت: " كم كبرَ هذا الطفل، يا إلهي، كم كبر". واشترتْ له بدلة رجل بعد أن صغرت بدلته وقصرت. 

 

El niño al que se le murió el amigo

Ana María Matute

Una mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre:

-El amigo se murió.

-Niño, no pienses más en él y busca otros para jugar.

El niño se sentó en el quicio de la puerta, con la cara entre las manos y los codos en las rodillas. «Él volverá», pensó. Porque no podía ser que allí estuviesen las canicas, el camión y la pistola de hojalata, y el reloj aquel que ya no andaba, y el amigo no viniese a buscarlos. Vino la noche, con una estrella muy grande, y el niño no quería entrar a cenar.

-Entra, niño, que llega el frío -dijo la madre.

Pero, en lugar de entrar, el niño se levantó del quicio y se fue en busca del amigo, con las canicas, el camión, la pistola de hojalata y el reloj que no andaba. Al llegar a la cerca, la voz del amigo no le llamó, ni le oyó en el árbol, ni en el pozo. Pasó buscándole toda la noche. Y fue una larga noche casi blanca, que le llenó de polvo el traje y los zapatos. Cuando llegó el sol, el niño, que tenía sueño y sed, estiró los brazos y pensó: «Qué tontos y pequeños son esos juguetes. Y ese reloj que no anda, no sirve para nada». Lo tiró todo al pozo, y volvió a la casa, con mucha hambre. La madre le abrió la puerta, y dijo: «Cuánto ha crecido este niño, Dios mío, cuánto ha crecido». Y le compró un traje de hombre, porque el que llevaba le venía muy corto.

 

....................

Ana María Matute (1925-2014). هي كاتبة قصص أخرى نشرت ترجمتها على صفحات المثقف سابقا: " الرعاع " و "الطفل الذي ما كان يعرف اللعب".   

 

في المثقف اليوم

في نصوص اليوم